sábado, 23 de junio de 2012

La autoestima como motor de nuestras acciones

  La autoestima es un excelente motor para empezar nuestras acciones y realizar nuestros objetivos: ten en cuenta esto para la próxima vez que no encuentres una motivación para realizar un deseo.

  La autoestima es muy buena para realizar nuestras acciones, porque es en gran parte el ente que controla nuestras emociones, y son éstas los verdaderos motores de todo lo que hacemos. Si te fijas bien, todo lo que haces está regido por nuestras emociones y cómo nos afectan. De esto modo, saber usar bien nuestra autoestima es saber canalizar nuestras emociones a modo de que nos afecten positivamente y sirvan para poder realizar nuestras metas.

  Pensar en que podrás hacerlo, en lo bueno que será lo que hagas, y en cómo te divertirás durante el trayecto, son algunos consejos que te doy para que pienses. Ten en cuenta que lo importante es divertirte durante el camino, así la meta será sólo un punto más, y disfrutarás durante todo el trayecto, con lo cual será muchísimo más fácil (casi una simple consecuencia) obtener el resultado que deseamos.


viernes, 15 de junio de 2012

Mejorar el autoestima: El Trabajo

  Un punto flojo en el autoestima de muchas personas, es cuando se respecta al autoestima que tienen en el trabajo, o por su trabajo. Para mejorar el autoestima, primero es necesario analizar el problema que uno tiene, y luego buscar la mejor solución posible.

  Un gran problema que suele haber, es que estamos en un trabajo que no nos gusta. Este es un problema delicado, ya que es cierto que realizar una labor que no queremos no va a ser, desde luego, de nuestro agrado. Y, además, en muchos casos es imposible de cambiar de trabajo, al menos a corto plazo. Para esto, propongo una solución que puede paliar bastante el problema.

  El ejercicio consiste en lo siguiente: Piensen en todo lo bueno que les da el trabajo: La posibilidad de mantenerse, o mantener a alguien más. La posibilidad de conseguir cosas que sin él no podríamos. Todo lo bueno que tenemos y no tendríamos sin él. De seguro, estas cosas superan a las cosas malas del trabajo. Tienes que tener tanta fuerza para buscar las cosas buenas como las tienes para las cosas malas.

 Otra cosa importante, es pensar en una solución a largo plazo para el problema; en este caso, el disgusto con nuestro trabajo. Debemos plantear una solución que podamos realizarla al menos a largo plazo, ya que es más fácil hacer algo a largo que a corto plazo.

  No debemos estar satisfechos con lo que tenemos, pero sí contentos. Esta es una gran diferencia que se merece incluso otro artículo, es un lema que debemos de llevar siempre para con nosotros: Tenemos que estar felices y contentos por lo que tenemos, pero insatisfechos: las ganas de mejorar es lo que hace la evolución, lo que hizo de nosotros lo que somos.

En conclusión: Nuestro trabajo, muy probablemente, nos da más beneficios que desventajas. Si bien es cierto que es demasiado difícil estar siempre 100% contento con esto, en realidad nunca hay nada en lo que estarás siempre 100% contento. La vida es un continuo cambio, y necesitamos adaptarnos. Si estamos inconformes, debemos adoptar una estrategia que nos cambie de lugar. Pero tampoco debemos perdernos en el presente pensando en el futuro. Hay que llevar de la mano ambas cosas.


lunes, 11 de junio de 2012

Qué hacer para estudiar

  Una de los factores más determinantes a la hora de tener éxito en los estudios, es la dedicación, el esfuerzo y el empeño que ponemos en tal oficio. Pero, como sabemos, gran parte de nuestro sacrificio se basa en nuestras emociones. Así que, para que nos vaya bien estudiando, tenemos que querer estudiar.

Qué hacer para estudiar.

  Primeramente, es importante analizar lo importante que es el estudio para la vida de uno. Las facilidades y ventajas que nos da estudiar son innumerables, y además una persona sin estudios es, probablemente, alguien que tenderá al fracaso siempre. Salvo que sea un autodidacta muy destacado, estudiar al menos todo lo que damos en el colegio y la universidad es muy importante.
 Una vez que tenemos en la mente la importancia de estudiar, necesitamos ver al estudio como algo no sólo útil y necesario, sino también divertido y amigable. Para esto, hay que organizarnos bien y hacer que la tarea deje de ser tarea para convertirse en pasatiempo.



  Tenemos que intentar hacer el estudio y el aprendizaje de la forma más dinámica que se nos ocurra; Si aprendemos mejor afuera que adentro, pues vayamos afuera. Si nos gusta escuchar música mientras aprendemos, bienvenida sea. Si te gusta dibujar o hacer maquetas o algún otro tipo de expresión para entender mejor lo que estudias, pues ni lo dudes, y realízalo. Aumentando la efectividad del estudio, también aumentarás tu autoestima, y también te será una labor mucho más divertida, pues asumámoslo: Todos nos sentimos al menos un poco atraídos por las cosas que nos salen con facilidad (y también, las cosas por las que nos sentimos atraídos terminan saliendo con facilidad). 

  Un modo extra o alterno de ganar motivación, es utilizando un método basado en el Condicionamiento Operante de Skinner. Esta teoría dice que, recibiendo recompensas por labores que hacemos, echamos gusto a esto. Osea, tenemos que crear buenas sensaciones para cada vez que terminamos una sesión de estudio

Por dar un ejemplo: Ponte sesiones de 35 minutos de estudio, más unos 10 de descanso. En estos 10 minutos, elegiremos una bebida, una comida y una música que queramos, que nos guste. Pero tendremos que ver a esto como un premio a nuestro esfuerzo, no como algo habitual. Osea, si estudiamos mal o no estudiamos, tenemos que evitar consumir esos productos y realizar esas actividades. De este modo, estaremos creando un condicionamiento que a la larga nos servirá para echarle cariño a estudiar. Es como la gente que, luego de mucho tiempo, le echa un gran afecto a un trabajo que al comienzo no era de su mayor agrado.


  

miércoles, 6 de junio de 2012

Formas de fortalecer el caracter

  Normalmente, a edades tempranas (aunque a veces no tanto!) de la vida, las personas tendemos mucho a tener problemas con nuestro carácter y su fortaleza. Por lo tanto, aquí van unos consejos de mi parte para todas las personas que quieren poner a prueba y ejercitar su fortaleza de carácter.



Formas de fortalecer el Carácter.

1-) Di lo que opinas: Siempre con respeto y educación, da a escuchar tu opinión. No importa si estás en el colegio, facultad, o cualquier tipo de conversación entre gente. Si no tienes agallas para dar a conocer tu opinión, entonces el mundo real te deparará grandes fracasos.

2-) Controla tus emociones: Es una forma muy buena de ejercitar el carácter. Controla tus momentos de júbilo o de tristeza, a modo de que te afecten lo menos posible de modo emocional. OJO: no exageren, pues reunir penas dentro es muy contraproducente. Sólo háganlo con cuestiones pequeñas, no con asuntos muy grandes. Al menos al comienzo.



3-) Di no: Mucha gente tiene miedo y por esto incapacidad de decir "No". Esto es muy contraproducente, ya que crea un doble efecto negativo en nosotros mismos: El hecho de hacer algo que no queremos, y el hecho de no poder dar nuestra opinión. Intenta cambiar esto. No aceptes todo gratuitamente. Tu opinión también cuenta.

4-) Haz algo que no te gusta: Por un breve lapso de tiempo, no es necesario que nos autoflagelemos. Esto enseñará a nuestro cuerpo a obedecer, poco a poco cada vez más, a nuestra mente.

5-) Piensa con la cabeza: Y no con el corazón. Esto es fundamental. La cabeza tiene siempre la razón, no importa el momento. Claro, esto no significa echar por la borda todos nuestros valores morales y éticos, sino todo lo contrario. Ponerlos sobre la mesa a estos y a todos nuestros conceptos racionales, antes que nuestras emociones.






jueves, 31 de mayo de 2012

Errar: Lo más normal del mundo.

  Uno de los momentos más martirizantes de las personas, es el momento post-error. Esto frecuentemente es causa de pequeñas (pero pueden ser mayores) depresiones, o malos momentos en donde queremos que nos trague la tierra
  En estos momentos, es difícil acordarnos de algo que a la vez es lo más natural en nuestro pensamiento diario, pero no en los momentos en donde más lo necesitamos: Errar es lo más normal del mundo.
  Es así, tal cual. Erramos diariamente, a cada momento, y quizá sean mayores los errores que aciertos en nuestra vida. Sólo que, cuando erramos en donde no lo esperábamos, o donde duele más, nos olvidamos de ese detalle. Pero tenemos que tenerlo siempre presente: Errar es un paso obligado antes de acertar o aprender. Es necesario. Es como mover un pie antes que el otro. Es parte de nuestra evolución, de nuestra naturaleza, de nuestra realidad. Creer que no podíamos equivocarnos es engañarnos; 
  Claro, que a veces es poco probable equivocarse, pero recuerda algo: La existencia de la vida tiene una probabilidad de 0,000000000000....1 , y míranos, aquí estamos. Ya con esta cantidad de suerte, no podremos quejarnos de ninguna cantidad de errores que tengamos. Lo más justo para con nuestra suerte de estar vivos, es aceptar los errores como una enseñanza, analizarlo, y aprender para intentar no hacerlo de nuevo.
  Pero ojo, tampoco esto es pretexto para equivocarnos a diestra y siniestra; los errores tienen que intentar evitarse en lo posible, eso es claro. Pero hay que saber discernir. Es como jugar un deporte: lucharemos siempre para ganar, pero llegará un momento en donde perderemos, y esto no tiene que significar el fin de nuestro esfuerzo.
  Uno de los grandes secretos de las personas exitosas es justamente esto: saber equivocarse. Aprender a errar, y sobre todo, lo más importante: Levantarse luego de  una caída. Tener esa mentalidad es fundamental a la hora de triunfar, porque recuerda que toda estrategia para llegar al éxito requiere de perseverancia, no importa cómo, siempre la tiene. Es un postulado.



martes, 29 de mayo de 2012

La visión de un Ateo sobre el Autoestima (y la vida)



Recurrentemente, escucho cosas como : "Dios es mi razón para vivir" o "Jesucristo me da fuerzas", etc etc. Al mismo tiempo, también frases que dan a entender que no merece la pena vivir sin religión, sin las fuerzas del bien, o como quieran llamarlo. Pues bien, hoy vengo a dar un testimonio, como Ateo, sobre la visión de la vida. Aclaro, que tanto siendo ateo, agnóstico, teo, o de cualquier creencia o posición, siempre se puede tener (incluso esto varía con el estado de ánimo) una visión positiva o pesimista sobre cualquier situación. Yo expondré, a continuación, la visión positiva que tengo sobre la vida.

  La vida, en sí, es una suerte. Así de simple. Somos un pedazo de materia que pudo, fácilmente, ser una roca, arena, aire, etc, pero no, somos seres vivos. Y, es más, somos los que (a nuestro conocimiento) podemos disfrutar más de nuestra existencia. Porque tenemos, a costa de nuestra gran capacidad intelectual, la facultad de divertirnos, de sentir felicidad, y una amplia gama de emociones que le dan gusto a la vida.

  Siempre tendremos la duda de vivir o no. Esta duda es existencial, y nos la plantearemos siempre. Pero, primeramente, quiero aclarar algo: Yo creo que se debe tomar la vida como una suerte, y con mucho pero mucho sentido del humor. No hay que tomarlo en forma trágica, al estilo griego, sino de un modo humorístico o romántico, pero siempre tiene que tener una cara bonita. De este modo, desaparecerán las dudas negativas que tengamos sobre el asunto, y podremos pensar de una manera más clara.
  Habiendo aclarado esto, volvemos a la duda inicial: ¿Vale la pena vivir? Pues, de hecho, esto depende muchísimo de cada persona, de la situación en que esté, del sufrimiento o las emociones que sienta, etc etc. Pero, teniendo en cuenta una situación media-baja, creo que habría que tener este concepto como base para decidir:
Sólo podremos vivir una vez. De vivos, podemos decidir vivir o no. Pero no viceversa. Es una suerte, que se puede o no aprovechar.
Y bajo este concepto, creo que se pueden deducir algunas cosas. Para ser más claros, yo puedo decidir morir, pero un muerto no puede decidir vivir. Y, a fin de cuentas, todos moriremos, así que ¿Por qué no gozar, al menos un ratito, de este misterio tan extraño que es la vida?

  Creo que ese tipo de optimismo es muy necesario para una visión positiva de la vida, y a la vez totalmente realista; porque, seamos francos: La postura tea es una apuesta al santo cohete. No puedo decir que Dios no exista, pero tampoco que existe. Así que creo todos estaremos de acuerdo en admitir que lo importante es esta vida, disfrutarla, y ser felices. Porque no sabremos lo que habrá después, de lo único que estamos seguros es de que esta vida existe, y la sentimos. No importa qué tan trascendental sean nuestro sentimientos para el cosmos, o para todos los seres celestiales. Nosotros los sentimos, y eso es lo importante. Por esto, lo primero que tenemos que mentalizar es que la vida de por sí es una suerte, y tendremos que tender siempre, de por sí, a ser felices por ello. Es cuestión de mentalizarse, ni más ni menos. Y creo que todos podemos hacerlo.






 Así que, de ahora en más, intenta pensar: ¿Qué tan afortunado te sientes? Te propongo un trabajo de investigación: Averigua la cantidad de masa que existe en el universo, y saca el porcentaje que equivale a material orgánico , o seres vivos. Verás que, sólo por el hecho de estar vivo, eres parte de un % extraordinario. Si a esto le sumamos que eres de una raza que tiene facultades para admirar mucho más el universo, pues ni te cuento. Haz las cuentas. Y no bajes la guardia. El universo podría aventajarte un montón.


domingo, 27 de mayo de 2012

Mejorar el autoestima: Autoconocimiento

Hay algo muy importante que debes de saber: Tú eres tú, y nunca podrás cambiar de cuerpo. Además, tienes una vida, y sólo una. Así que, despierta! Comienza a disfrutar la vida, comienza  gozarla, porque tu tiempo es finito, y corre en sentido contrario al que nos gustaría que lo haga.

Como seres inteligentes, tenemos la capacidad plena como para poder razonar lo increíblemente afortunados que somos de tener vida. ¿Te quejas de tu suerte? Pues, mira a una piedra. Tú podrás llegar a ser inerte como una piedra, pero la piedra nunca podrá tener vida como tú. Tienes la ventaja de que aún puedes estar vivo, y es una ventaja que el 99.999999...% de la materia en este universo no tiene. Y, más aún, la probabilidad de ser humano, es tan baja... que no podrías considerarte una persona desafortunada!

Por lo tanto, te invito a que te autoconozcas. De por sí, eres un pedazo de materia con mucha suerte. De por sí. Y no desaproveches esto. Conócete: conoce cuáles son tus metas interiores, cuáles son tus necesidades, y qué te gustaría hacer de tu vida. No subestimes tus propios deseos interiores, porque es lo único que debería importarte. En este sentido, debemos ser lo suficientemente "egoístas" como para primar nuestros intereses por sobre los otros, en especial los impuestos por la sociedad. La vida no es un compromiso ni nada, es un regalo llanamente. Y depende de vos cómo lo tomarás. Yo decidí tomarlo como un regalo que debo aprovecharlo a cada segundo, y por esto me he propuesto tanto a estudiar, como a divertirme en sociedad, como a disfrutar en todo sentido de todo arte existente, y así como ayudar a las personas a que disfruten tanto como yo el vivir. Me gustaría que tú pienses lo mismo. Me sentiré mejor, de ser así. Es necesario que te des cuenta de lo maravilloso que es el hecho de que podamos estar vivos, de que pudimos adquirir el nivel de conciencia lo suficientemente desarrollado como para poder diferenciar tantas cosas, y poder disfrutar así mismo de otras tantas. Podemos disfrutar de lo que cientos de generaciones anteriores y la generación actual nos brinda: La tecnología, el conocimiento, la cultura que se amontonó año tras año, siglo tras siglo. Sólo podremos disfrutar una fracción de esta, pero será un regalo que nos durará para toda la vida, que no podemos desaprovechar.

Estudia, experimenta, disfruta, aprende. Son los preceptos que debes llevar en tu vida, para poder gozarla como se debe. Y no olvides, tu mejor amigo debes ser tú mismo, porque nunca te abandonarás. Y si lo haces, estarás perdido. Eres tu propia mejor esperanza. No la pierdas.